martes, 23 de marzo de 2010

Es apenas un instante, un momento, un segundo en el que
uno equivoca el camino. A partir de ahí cada paso que
damos nos aleja cada vez mas de nosotros mismos. No
tenemos conciencia de los errores que cometemos, apenas
una sensación, una pequeña voz interior que nos dice “algo
está mal”. Y aunque esa vocecita está ahí seguimos
adelante, ignorándola, equivocándonos, casi a conciencia. Lo
ves venir. Sabes que eso que estás por hacer va a cambiar
todo, y así todo lo haces. Ya te extraviaste, ya te vaciaste,
ya te equivocaste, ya te fuiste, ya te perdiste, ya te
traicionaste y traicionaste a alguein más. Y ahí te mirás al espejo y ya no te reconoces,
hay otro que te mira, te pregunta “¿Dónde fuiste? ¿Dónde estás?”

No hay comentarios:

Publicar un comentario