Encontrar una salida de tus juegos, que al fin y al cabo, son siempre lo mismo. No me interesa esperar a ver si te decidís por mí, porque yo no estoy segura de si yo te elegiría a vos.
No siento que seas para mí, así que no es necesario todo esto, si te vas, no te voy a buscar. Si te quedás, lo puedo intentar. Pero no te prometo que seas para mí y yo no te prometo ser para vos. Me quejo de que ni te importa pero yo no sé hasta que punto me importa. Es como si ya me hubieras aburrido, antes de que pase algo. Yo te sé decir que pasa acá: ninguno de los dos tiene verdaderas ganas de intentarlo; aunque si lo hiciéramos capaz saldría algo yo no tengo ganas de remarla por vos ni para vos. Siento que no sos suficiente, que no vales del todo la pena. O por ahí no lo vales en absoluto. Cada día tengo una peor imagen de vos, cada día me caes peor. Yo no sé si quiero intentarlo, no sé si quiero quererte. La verdad, últimamente no te quiero tanto. (y me hace sentir mejor)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario