miércoles, 31 de marzo de 2010
¿Y si llego a quererlo? ¿Y si lo quiero mucho? ¿Y si ya lo estoy queriendo? ¿Y si queriéndolo mucho, él también me quiere? ¿Y si aún queriéndome, me abandona? Es decir, ¿y si todo lo que parece que va a salir bien llegara a salir mal? ¿Y si todas las ganas que tenemos, que nos dan fuerzas y nos motivan, de pronto se esfuman? ¿Y si se acaba el deseo? ¿Cómo controlar el malestar de ese momento? ¿Cómo sobrevivir a ese (aparente) holocausto? ¿Y si no sobrevivo? ¿Y si todo eso me muestra cuán frágil soy? ¿Y si mejor lo abandono? ¿Y si me evito dejarlo después, cuando sea aún más bochornoso? ¿Y si le ahorro tener que dejarme? ¿Y si economizamos tiempo y energía? ¿Y si mejor prevengo futuras frustraciones? ¿Y si mejor prevengo ... ? Alguien hoy dijo, el miedo siempre nos tiene pensando hacia adelante.
No cruces la línea. No rompas, como tantas veces, la débil cinta que puse rodeándome, protegiéndome, con la inscripción frágil. Estoy en período de reparación. Estoy en período de mirar las heridas que nunca miré, y buscar de sanarlas, o al menos, dejar deprofundizarlas. No rompas ahora, justo ahora, el silencio. No estires los brazos del tiempo para que vuelva a envolvernos, para que vuelva a contenernos, para que vuelva a hacernos alucinar con un paisaje bonito en el cual los dos cabemos perfectamente. No uses a tu favor mi debilidad. Porque sabés que si mesonreís, caigo de nuevo en la incertidumbre de perder cada uno de los motivos por los que me alejé de vos. No seas desleal. No manipules todo el material que te dí sobre mí, en todo este tiempo de idas y vueltas a tu isla. Quédate ahí, inmóvil, como siempre. Quédate inmóvil, pero completamente, sin usar siquiera las palabras, los gestos induciendo a la confusión. Quédate ahí, junto a tus miedos inmaduros, junto a tu grata certeza de saberte ajeno a los peligros que podría acarrearte el enamoramiento. Quédate contemplándote los ojos, transparencias sin fin donde se pierden los caminos que llevan a tu corazón, donde se oscurece el discurso y se vuelve tonta nadería. Quédate acariciándote a solas. Quédate amándote, con ese amor que te reconoce sólo a vos como punto de partida y como fin último, con ese amor que nace de tu piel y vuelve a ella, con ese amor que yo ya nonecesito.
viernes, 26 de marzo de 2010
Para no sentir, traté de no verte; Para no llorar, preferí la apatía; Para no extrañarte, la indiferencia ; Para no quererte, el odio.
Para olvidarte, elegí simplemente no recordar; para que sea menos doloroso, me anestesié el corazón con mentiras; para no lastimarte ni lastimarme, quise evitarte.
Para seguir viviendo, traté de olvidar que tú también me olvidabas y que alguna vez nuestras vidas se juntaron para compartir tantos momentos.
Para ser feliz, conté tus risas; para estar triste, lloré tus lágrimas; para sentirme querida, volví a buscar tus brazos.
Para sentirme odiada, recordé las veces que me buscaste; para no tenerle miedo a la soledad, imaginé que todavía estabas; para pensar un poquito menos, fuí egoísta como de costumbre y pensé en mi misma.
Para corregir mis errores, preferí borrarlos de mi memoria y creer que todo iba a estar bien; para no necesitarte, me independicé a mi manera.
Para poder cargar conmigo misma, intenté olvidarme; para intentar detener el mundo, paré el tiempo en los segundos que pasé sin tí y solo me quedaron los momentos más maravillosos.
Para obtener mi propio perdón, me auto-convencí de que tú estabas perfectamente bien; para ocultar mi miedo a perderte, dejé que te fueras sin tratar de hacer algo para impedirlo.
Para no pensar en el presente y mucho menos en el futuro, recordé el pasado; para no aclarar mis dudas, dejé que me conformara con los inconstantes rumores.
Para ayudarme a estar contenta, respeté mis decisiones y con dolor, acepté el final que yo misma decidí.
Para falsificar tu presencia, me acerqué a ti aunque no me vieras.
Pero hoy me propuse olvidarte
Para olvidarte, elegí simplemente no recordar; para que sea menos doloroso, me anestesié el corazón con mentiras; para no lastimarte ni lastimarme, quise evitarte.
Para seguir viviendo, traté de olvidar que tú también me olvidabas y que alguna vez nuestras vidas se juntaron para compartir tantos momentos.
Para ser feliz, conté tus risas; para estar triste, lloré tus lágrimas; para sentirme querida, volví a buscar tus brazos.
Para sentirme odiada, recordé las veces que me buscaste; para no tenerle miedo a la soledad, imaginé que todavía estabas; para pensar un poquito menos, fuí egoísta como de costumbre y pensé en mi misma.
Para corregir mis errores, preferí borrarlos de mi memoria y creer que todo iba a estar bien; para no necesitarte, me independicé a mi manera.
Para poder cargar conmigo misma, intenté olvidarme; para intentar detener el mundo, paré el tiempo en los segundos que pasé sin tí y solo me quedaron los momentos más maravillosos.
Para obtener mi propio perdón, me auto-convencí de que tú estabas perfectamente bien; para ocultar mi miedo a perderte, dejé que te fueras sin tratar de hacer algo para impedirlo.
Para no pensar en el presente y mucho menos en el futuro, recordé el pasado; para no aclarar mis dudas, dejé que me conformara con los inconstantes rumores.
Para ayudarme a estar contenta, respeté mis decisiones y con dolor, acepté el final que yo misma decidí.
Para falsificar tu presencia, me acerqué a ti aunque no me vieras.
Pero hoy me propuse olvidarte
jueves, 25 de marzo de 2010
Empecé a sentir que nunca nada bastaba. Que no importaba el esfuerzo, el tiempo, lo duro que fuese o incluso si llegaba a sobrevivir. Ya no importaba nada. Todo aquello que algún día me habia suplicado que me quede se habia esfumado. Todo parecía muy bizarro, un sueño o una pesadilla sin fin en la que no podía ganar pero tampoco perder. En la que mi vida era una jugada a tientas. Jugué a quererme y así terminé, odiándome. Jugué a tenerte y acá es donde termine, en el olvido. Jugué a poder y así terminé, desplomada. Jugué a creer y así terminé, sin esperanzas. Jugué a decir que la vida siempre nos devuelve las buenas y mentí. Jugué el juego más complicado de todos, en el que intenté vivir y fallé.
Me haces muchas preguntas. Supongo que te parezco un misterio. Algo que te gustaría conocer, a fondo. Queres resolverme, como si fuera un puzzle. Yo también he tenido esa sensación, pero nunca me atreví a preguntar nada. Será porque nunca vi las puertas de su personalidad abiertas. Todo lo que sé, y es bastante más de lo que puedes suponer, lo sé por observar a través de las rendijas. Siempre estuve muy atenta a su ser. Creo que mi rompecabezas es más fácil de resolver. No es una tarea tan exigente. Soy un puzzle de 10.000 piezas; pero al menos están todas encima de la mesa y boca arriba. Yo no soy un cubo de Rubik. Creo que te moris de ganas de que te conozcan. Que gritas desesperado para que alguien te mire y te quiera. Pero a la vez cerras las puertas con 7 candados, y muerdes a quien intente acercarse para abrirlas. La gente no sabe qué hacer ante las contradicciones, ¿no te has dado cuenta? Hay que luchar contra vos para llegar a tu interior. Y desarmarte. Te va a costar mucho encontrar a alguien que esté dispuesto a luchar tanto. Nunca bajas la guardia. Hasta yo me aburrí de luchar.
martes, 23 de marzo de 2010
Es un juego que decidí jugar cuando acepte cruzarnos por ahí algún día de aquellos, pero sé que definitivamente esto se me fué de las manos y es estúpido sentir algo que no debería sentir porque sé que vos no sentís siquiera algo parecido, qué más dá, me rindo. Tan común frente a los ojos de la gente pero tan distinto y especial ante mis ojos, qué sensación más rara, enserio. No fué nunca amor,de hecho no lo és, pero definitivamente algo tenés porque generás cosas en mí. Cosas difíciles de explicar, pero fáciles, muy fáciles de sentir.
No puedo aferrarme a nada ni a nadie. No puedo aferrarme al amor, a la amistad ni al cariño. Simplemente porque cuando empiezo a sentirlo por alguien, pienso en lo mal que pueden llegar a resultar las cosas, en que ya no estoy dispuesta a perder a alguien importante para mí. Casi inevitablemente y sin quererlo, sola me voy alejando, me aislo, corto cualquier lazo que pueda unirme a alguien. Supongo que así creo que puedo evitar la tristeza. No me permito disfrutar, tampoco INTENTAR y me molesta, vaya que sí. Pero me rehuso a fracasar una vez más, a la sensación de perderlo todo, a sentir que los latidos se frenan de a poco. Como si así evitara querer o extrañar a alguien, pero no, lógicamente no lo hace. Ojalá fuese así de fácil,ojalá uno pudiese elegir siempre bien, no sentirse así. Veo el cielo nublarse y en vez de esperar a ver si llueve o no, salgo corriendo en busca de un refugio, me escondo. Ya no puedo soportar otra pérdida, no quiero sentir una vez más que ése vacío tan aborrecible se apodera de mí y que poco a poco desaparecen las ganas de ponerme de pie. Pero sé también que si ésta reacción prevalece en mi, si, los voy a perder y es lo que menos quiero.
Es apenas un instante, un momento, un segundo en el que
uno equivoca el camino. A partir de ahí cada paso que
damos nos aleja cada vez mas de nosotros mismos. No
tenemos conciencia de los errores que cometemos, apenas
una sensación, una pequeña voz interior que nos dice “algo
está mal”. Y aunque esa vocecita está ahí seguimos
adelante, ignorándola, equivocándonos, casi a conciencia. Lo
ves venir. Sabes que eso que estás por hacer va a cambiar
todo, y así todo lo haces. Ya te extraviaste, ya te vaciaste,
ya te equivocaste, ya te fuiste, ya te perdiste, ya te
traicionaste y traicionaste a alguein más. Y ahí te mirás al espejo y ya no te reconoces,
hay otro que te mira, te pregunta “¿Dónde fuiste? ¿Dónde estás?”
uno equivoca el camino. A partir de ahí cada paso que
damos nos aleja cada vez mas de nosotros mismos. No
tenemos conciencia de los errores que cometemos, apenas
una sensación, una pequeña voz interior que nos dice “algo
está mal”. Y aunque esa vocecita está ahí seguimos
adelante, ignorándola, equivocándonos, casi a conciencia. Lo
ves venir. Sabes que eso que estás por hacer va a cambiar
todo, y así todo lo haces. Ya te extraviaste, ya te vaciaste,
ya te equivocaste, ya te fuiste, ya te perdiste, ya te
traicionaste y traicionaste a alguein más. Y ahí te mirás al espejo y ya no te reconoces,
hay otro que te mira, te pregunta “¿Dónde fuiste? ¿Dónde estás?”
domingo, 21 de marzo de 2010
sábado, 20 de marzo de 2010
viernes, 19 de marzo de 2010
A veces me gustaría sentirme más confiada, más perseverante, más cautelosa, más tranquila, más indomable. Me gustaría ser como esas personas que hacen lo que creen y lo que creen es lo correcto. Me gustaría no ser tan frágil y fingir ser tan dura, también me gustaría no ser tan fría y poder manejar lo que siento. No ser tan vulnerable a los otros, tan inocente, tan confiada. Yo me entrego literalmente a las personas que quiero, les dejo todo y confío en que lo van a cuidar y me van a saber tratar, pero me vuelvo como de plastilina, absorbo el golpe, uno tras otro pero después vuelvo a mi forma original, como si nada. Me podes moldear como quieras pero nunca voy a dejar de ser lo que soy. Hay veces que me siento así, modelable. Pero sé que no, yo soy más fuerte que eso, porque me tuve que hacer fuerte, porque a veces uno tiene que ser fuerte solo para sonreír. A veces no sé que creer, ¿está mal confiar en otros? Yo simplemente creo en lo que me dicen, te puedo odiar, puedo no bancarte más, pero si sos una persona que alguna vez quise, alguna persona en la que confíe, nunca voy a dejar de estar. No sé si es un tema de dependencia, pero simplemente NO PUEDO dejar caer a las personas que fueron parte de mi vida, así haya sido sólo por un ratito. Tampoco puedo decir adiós, no sé como hacer para que no me importe. Simplemente me importa, mucho. Como dije antes me gustaría ser más indomable, soy de esas personas que aunque esté enojada si vos venís y me decís algo tierno, yo desarmo todo tipo de muralla, como si se rompiera el escudo que hice para no lastimarme. Y así confío, otra vez, aunque después me vuelva a decepcionar. Entonces, ¿es mejor no confiar nunca en nadie, así después no te sentís descepcionado? ¿O está bien confiar? ¿Es que el otro malgasto tu confianza o sos vos el que confiaste demasiado rápido? Lo peor es que después das más chances, la confianza se debería ganar poco a poco, por actos que demuestren que esa persona es digna de confiar.
Encontrar una salida de tus juegos, que al fin y al cabo, son siempre lo mismo. No me interesa esperar a ver si te decidís por mí, porque yo no estoy segura de si yo te elegiría a vos.
No siento que seas para mí, así que no es necesario todo esto, si te vas, no te voy a buscar. Si te quedás, lo puedo intentar. Pero no te prometo que seas para mí y yo no te prometo ser para vos. Me quejo de que ni te importa pero yo no sé hasta que punto me importa. Es como si ya me hubieras aburrido, antes de que pase algo. Yo te sé decir que pasa acá: ninguno de los dos tiene verdaderas ganas de intentarlo; aunque si lo hiciéramos capaz saldría algo yo no tengo ganas de remarla por vos ni para vos. Siento que no sos suficiente, que no vales del todo la pena. O por ahí no lo vales en absoluto. Cada día tengo una peor imagen de vos, cada día me caes peor. Yo no sé si quiero intentarlo, no sé si quiero quererte. La verdad, últimamente no te quiero tanto. (y me hace sentir mejor)
No siento que seas para mí, así que no es necesario todo esto, si te vas, no te voy a buscar. Si te quedás, lo puedo intentar. Pero no te prometo que seas para mí y yo no te prometo ser para vos. Me quejo de que ni te importa pero yo no sé hasta que punto me importa. Es como si ya me hubieras aburrido, antes de que pase algo. Yo te sé decir que pasa acá: ninguno de los dos tiene verdaderas ganas de intentarlo; aunque si lo hiciéramos capaz saldría algo yo no tengo ganas de remarla por vos ni para vos. Siento que no sos suficiente, que no vales del todo la pena. O por ahí no lo vales en absoluto. Cada día tengo una peor imagen de vos, cada día me caes peor. Yo no sé si quiero intentarlo, no sé si quiero quererte. La verdad, últimamente no te quiero tanto. (y me hace sentir mejor)
domingo, 14 de marzo de 2010
jueves, 11 de marzo de 2010
Deberías saber que pienso en vos siempre que puedo
Deberías saber que todo me recuerda a vos
Deberías saber que la gente se me hace cada vez mas parecida a vos
Deberías saber que si soy feliz cuando te veo (aunque lo dudes)
Doy mil vueltas, eso ya lo sabes.
Deberías saber que le tengo miedo a tus labios
Deberías saber que cuando te veo sé que sos vos porque mi corazón empieza a latir mas rápido y se me hace un nudo en el estomago
Deberías saber que mi calma cuando te tengo cerca es falsa
Deberías saber que no me importa lo que digan los demás de vos
Deberías saber que te quiero
Deberías saber que siento que sos demasiado parecido a mi y a la vez totalmente lo contrario
Deberías saber todo esto, que escribo por acá secretamente sabiendo que bien alguna ver podrías leer, cosa bastante imposible.
Deberías saber que todo me recuerda a vos
Deberías saber que la gente se me hace cada vez mas parecida a vos
Deberías saber que si soy feliz cuando te veo (aunque lo dudes)
Doy mil vueltas, eso ya lo sabes.
Deberías saber que le tengo miedo a tus labios
Deberías saber que cuando te veo sé que sos vos porque mi corazón empieza a latir mas rápido y se me hace un nudo en el estomago
Deberías saber que mi calma cuando te tengo cerca es falsa
Deberías saber que no me importa lo que digan los demás de vos
Deberías saber que te quiero
Deberías saber que siento que sos demasiado parecido a mi y a la vez totalmente lo contrario
Deberías saber todo esto, que escribo por acá secretamente sabiendo que bien alguna ver podrías leer, cosa bastante imposible.
martes, 9 de marzo de 2010
Sé que cuando intentaste estar a mi lado,
yo me negué por una razón. Sé que cuando intentaste estar a mi lado,
yo sin querer te hice sentir el rechazo. Sé que cuando intentaste estar a mi lado,
yo te esquivé por algunos motivos. Pero ahora, intenté acercarme a ti, y tú no entendiste.
Intenté acercarme a ti, y tú no estabas allí.
Intenté acercarme a ti, y era tarde para mí. Pero aún, sé que tu corazón al verme
se acelera, al igual que el mío. Sé que todo lo que sentías por mi, todavía no se ha ido (o eso espero).
Sé que es tarde para los dos, y aunque diga que no, lo seguirá siendo
yo me negué por una razón. Sé que cuando intentaste estar a mi lado,
yo sin querer te hice sentir el rechazo. Sé que cuando intentaste estar a mi lado,
yo te esquivé por algunos motivos. Pero ahora, intenté acercarme a ti, y tú no entendiste.
Intenté acercarme a ti, y tú no estabas allí.
Intenté acercarme a ti, y era tarde para mí. Pero aún, sé que tu corazón al verme
se acelera, al igual que el mío. Sé que todo lo que sentías por mi, todavía no se ha ido (o eso espero).
Sé que es tarde para los dos, y aunque diga que no, lo seguirá siendo
viernes, 5 de marzo de 2010
permisos y poder realizarnos, pero eso con lleva grandes responsabilidades.
A veces no nos detenemos y no nos cuestionamos, no disfrutamos hasta no obtener lo que queremos y siempre queremos algo, es que llevamos esa energía inagotable a todos lados .
Es bueno y somos pequeños, es bueno y somos jóvenes.
Pero hay que tomarlo con calma, que los años vienen solos
y después vamos a querer detener el tiempo,
y vamos a querer vivir la vida despechadamente.
No lo vemos venir pero es así, más permisos, más obligaciones.
Todo vale su precio.
Hay que relajarse y disfrutar de la juventud que aún poseemos dentro.
Algún día te vas a cansar de llevar esta vida, vas a querer algo puro y serio, te vas a entregar a un amor, vas a jugarte entero. Solo espero que te corresponda, que no te cruces con una de esas personas que como vos, solo piensan en pasar un buen rato. Y creés que ganás, cuando en realidad perdes mucho, porque yo de esto aprendí, crecí y me fortalecí.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)